martes, 21 de noviembre de 2017

Los ideales

Todos tenemos una idea acerca de qué sería lo mejor, incluso aquellos que no creen en la redención humana ni por vía divina o humana,  todos tenemos una idea acerca de cómo serían las cosas que merecen la pena, el mejor sistema de gobierno, la mejor forma de o estilo de vida.
Los ideales, todos tenemos, pero algunos los conservamos en una vitrina y ya no los paseamos  por las plazas y foros.
Llega un momento en el que caes en la cuenta de que la realidad es demasiado cabezona como para prestarle atención a un humano suelto que anda por ahí, que además es un ser irrelevante y solo útil si se integra en una masa de individuos tan irrelevantes como él.

Tener ideales y sacarlos a las plazas está bien a unas edades tempranas, como el protagonista de la serie de dibujos  de Pokemon,  poniendo a prueba a sus criaturas haciéndolas competir con otras.

Los ideales son como el acné juvenil y así es como debe de ser.

Los ideales son como el paquete de tabaco con ese mismo nombre, una metáfora perfecta, ni Sartre lo habría podido  explicar mejor.

Quien vive sus ideales de forma expansiva acaba quemandolos al contacto con la realidad, convirtiéndolos en humo y ceniza.
Y así va sacando uno a uno cada cigarro, hasta que el paquete de ideales queda vacío y solo queda el envoltorio, un testigo melancólico de lo que fue un bonito sueño.

Por eso es mejor no terminar el paquete y conservar aunque sea un cigarro, solo uno, pero guardado como una reliquia a salvo de las plazas y el fuego de la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Accidente aéreo en Italia

  Hace unos días, me encontré en facebook con esta fotografía, acompañada de la noticia de un accidente aéreo en Italia;  los accidentes aer...