Incompatibilidad dimensional

Robert Williams

-¿Eres Teorema Irredenta?- pregunté.
Me di cuenta de que preguntarle a alguien por su nombre virtual en el mundo real, suena realmente extraño, pero no sabía su verdadero nombre y corría el riesgo a equivocarme y que ella no fuera la persona que yo buscaba y entonces hubiera sido algo embarazoso.

Ella me miró sorprendida pero reconoció pronto mi rostro.
-Creo que se quien eres, pero no estoy segura.
-Soy Monosílabo locuaz- le aclaré.
-Lo pareces, desde luego. ¿Pero como puedo estar segura de que es así?  Puedes ser un amigo común y estar intentando tomarme el pelo.

-Quizá si miras mi cara- le dije yo,  -verás que la fotografía coincide con mi rostro.
-Tu cara coincide con la fotografía. ¿Pero quien me asegura que no seáis hermanos gemelos o que Monosílabo no ha usado su foto?- su desconfianza comenzaba a desalentarme  y apostilló,  -nunca hablo en persona  con gente virtual.
Fijó su mirada en mis ojos y su desagrado era evidente, yo comprendí que nada que dijera la convencería de que yo era Monologo Locuaz.

De pronto me dijo.
-¿Si yo te preguntara por tu nombre qué dirías?
-Que me llamo Enrique.
-Exacto.
-¿Y?
-Pues que solo puedes ser Monosílabo Locuaz en Internet, aquí eres un desconocido por el que no tengo interés.

Quedamos en silencio y  pensé,  ¿Nos hablaríamos esta noche o la aparición de Enrique habrá estropeado la relación?
Pero cuando llegó la noche todo fue normal, ella no recordó a Enrique y todo volvió a ser como antes.